martes, 26 de enero de 2010

MILLÁN ASTRAY VUELVE A NADOR




Beni-Enzar ( Marruecos ) aplaude la retirada de la estatua del fundador de la Legión en A Coruña .Yahya durante los actos que organizó en Beni-Enzar sobre los acontecimientos en el Barranco del Lobo



Por Redacción/ Diario MELILLA HOY, 26 de enero de 2010



El presidente del Grupo de Amistad Senado Español - Cámara de Consejeros Marroquí, Yahya Yahya, envió ayer una carta al Alcalde de A Coruña, Javier Losada, en la que la que le expresa su felicitación por la retirada de la estatua de José Millán-Astray de las calles de esta provincia gallega y su deseo de que otros regidores españoles sigan el ejemplo con las efigies que recuerdan a los militares que participaron en la guerra del Norte de África contra los marroquíes y rifeños con el fin de que "dejen de ser motivo de humillación para tantas y tantas víctimas".


En la misiva, el también alcalde de Beni-Enzar, municipio próximo a Melilla, Yahya califica esta decisión del consistorio coruñés como "valiente" y asegura que la medida ha provocado en los marroquíes y rifeños "júbilo y la satisfacción".


El senador marroquí recuerda que Millán-Astray es el fundador de la Legión Extranjera, "cuerpo militar detrás una pléyade de atropellos y masacres en el norte de Marruecos, sobre todo entre el pueblo rifeño". Así evoca que Millán-Astray fue promotor destacado en 1936 del levantamiento castrense contra el legítimo gobierno de la II República, "dando inicio a una guerra en la que fueron enrolados forzosamente decenas de miles de mis compatriotas, muchos de los cuales perecieron en el frente por una causa que no era, ni mucho menos, la suya".


Yahya Yahya destaca además que el militar "fue un símbolo y destacado miembro del régimen fascista comandado por el general Francisco Franco, otro personaje que ha dejado una estela de sangre entre mi pueblo", y por ello añade que "no podemos más que saludar la iniciativa de su Ayuntamiento de condenar al ostracismo cualquier vestigio de semejante personaje".


El alcalde de Beni-Enzar subraya en la misiva que él mismo y la corporación que preside comparten los mismos valores y objetivos que el Ayuntamiento de A Coruña, en tanto que partícipes de una común memoria histórica. En esta línea, recuerda que el municipio que él preside "ha procedido recientemente a retirar la ayuda pública destinada al mantenimiento de un museo erigido aquí mismo en honor a la memoria del mariscal rifeño Mohamed Mizzian".Mizzian, "amigo de armas" de Franco y del propio Millán-Astray, fue un actor destacado en batallas como la de Anual contra su propio pueblo durante la colonización española del norte de Marruecos.


Tras una destacada participación en la guerra civil, desarrolló una fulgurante carrera militar, convirtiéndose en el marroquí de mayor graduación en el ejército español y ocupando destacados cargos en el régimen franquista, entre ellos el de Capitán General de Galicia.


Tras la independencia de Marruecos, obtenida en 1956, Mizzian pasa a enrolar las Fuerzas Armadas Reales, aplastando brutalmente la rebelión de los rifeños en 1959.En este sentido, Yahya resalta que "al igual que la presencia de una estatua de Millán-Astray en A Coruña, la existencia de un museo en honor al mariscal Mizzian en nuestra localidad de Beni Enzar supone una provocación al encuentro de los sentimientos de los miles de víctimas de estos dos verdugos. Marroquíes y españoles, rifeños y gallegos, no podemos -concluye la carta- sino estar juntos ante esta lucha por la dignidad y por rehabilitar nuestra memoria histórica".

sábado, 23 de enero de 2010

Retirada la estatua de Millán Astray en A Coruña


Memoria histórica:

A Coruña retiró a Millán Astray a las 7 de la mañana



La plaza en la que se encontraba la figura

de bronce será totalmente reformada


Autor: Rodri García / La Voz de Galicia/ 23.01.2010


Andamios y vallas se apilaban a las siete de la mañana de ayer ante la estatua de Millán Astray, una figura de bronce de más de tres metros de alto ubicada en la parte posterior del palacio de María Pita de A Coruña. La tarde anterior, los trabajadores de la empresa López Cao habían dejado allí dicho material. Esta empresa es la adjudicataria de las obras de reforma de toda la zona, incluida la plaza de España, en la que Ayuntamiento y Xunta invertirán tres millones de euros para reurbanizar un espacio de más de 22.000 metros cuadrados.
Pasaban unos minutos de la siete cuando un grupo de operarios empezaron a vallar parte de la plaza, ubicada entre el cuartel de Atocha y un bloque de viviendas militares, como labor previa a la retirada de la escultura. Esta tarea forma parte de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y había sido aprobada por el pleno del Ayuntamiento coruñés junto con la eliminación de más de medio centenar de calles y elementos vinculados con el franquismo.
Las lágrimas del sargento
Una pala se aproximó a la estatua -inaugurada el 29 de septiembre de 1970 para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la Legión- y empezó a retirar un par de bancos del mobiliario urbano, para luego iniciar la extracción de la tierra que rodeaba la amplia base del monumento. «Había otras formas de hacer esto», comentaba un sargento de la Legión que se dirigía a su trabajo. Con las lágrimas asomando a los ojos, justificaba que «eso de viva la muerte que tanto le critican hay que entenderlo en aquel contexto y en aquellos años». De todos modos, prefería mantener el anonimato.
Un camión con grúa se aproximó también al lugar con una caja en su interior, mientras uno de los operarios envolvía con una tela negra la obra del escultor Xoán Piñeiro. Dada la altura, más de tres metros, fue necesario colocar un andamio para concluir el envoltorio.
Pasadas las ocho de la mañana, llegó la lluvia, también la máquina radial para romper el cemento de la base y el martillo neumático. Fue una tarea laboriosa, que los obreros compaginaron con la retirada de otra pesada placa de bronce que se encontraba en un pequeño muro levantado en la parte posterior y también vinculado a Millán Astray.
A pesar de la lluvia, un militar que llevaba a su hija al colegio se paró un momento a hacer una foto con su móvil, al mismo tiempo que musitaba algo poco elogioso sobre las formas de llevar a cabo la retirada; desde una ventana del cercano cuartel de Atocha otro militar también hacía fotos y varios más observaban lo que estaba ocurriendo.
En esos momentos, el concejal de Rehabilitación y Vivienda, el nacionalista Mario López Rico, se había sumado a los escasos curiosos que, bajo la lluvia, seguía las tareas. «Isto fíxose cando os obreiros empezan a traballar», explicó, restando importancia al madrugón y apuntando que ese era el horario de la construcción los viernes.
El final del trabajo
Alrededor de las nueve y cuarto de la mañana, los «aproximadamente 600 kilos» -calculaba el conductor del camión- de la estatua eran elevados en el aire, libres ya del cemento, y depositados en la caja de madera, donde era tumbada la figura.
Varios operarios acolcharon la escultura antes de taparla, subirla al camión y ser trasladada a los depósitos municipales.
A esa hora, nueve y media de la mañana, desde las casas militares ya se veían vecinos haciendo fotos y vídeos. Luego vendrían las reacciones, tanto de los políticos municipales (críticas desde la oposición y respeto a la operación desde el gobierno local) como de la Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica da Coruña, que calificaba la jornada de ayer como «histórica».


Tomado de: