domingo, 7 de noviembre de 2010

LA ARMADA EN MELILLA, 18.07.1936 (2 )

¿ Qué pasó con la oficialidad de los destructores arribados
a Melilla el 18 de julio de 1936 ?

Marinos fusilados en Málaga el 21 de agosto de 1936 ( 2 )


5). D. José Tomás Silvestre Sebastiá
Nacido el 4 de septiembre de 1909, recibió su primer nombramiento el 23 de junio de 1927, ingresando en el servicio, el 1 de agosto de ese año. Guardiamarina de primer año, en 1930, se hallaba destinado en la Escuela naval cursando sus estudios desde el 1 de agosto de 1929 (1). Tres años más tarde, con antigüedad de 1º de agosto de 1932, le hallamos con el empleo de Alférez de Fragata con destino, desde esa misma fecha en la Escuadra (2). Murió fusilado en la cárcel de Málaga, a punto de cumplir los 27 años, el 21 de agosto de 1936 (3). Alférez de Navío, empleo que había obtenido con antigüedad de 1 de agosto de 1936, año en el que se hallaba destinado desde el 12 de junio de 1935, en el destructor ·Churruca” (34). El 18 de julio de 1936, formaba parte de la oficialidad del mentado buque. Juzgado en Consejo de Guerra el 17 de agosto de 1936, fue condenado a muerte (5), siendo fusilado en la cárcel de Málaga el 21 de agosto de 1936 (3).

Mandó también a través del jesuita el Padre D. Francisco García Alonso, carta de despedida a su madre desde la prisión provincial de Málaga, la cual decía textualmente: (27):
“…Querida, queridísima madre:
He tenido mucha suerte. He tenido auxilios espirituales y voy tranquilo y confiado en Dios que me habrá perdonado. Por el confesor te llegará este mi último papel. ¡Si supieras lo tranquilo que estoy!. Sólo siento tu pesar, pero consuélate que esta vida nada es comparada con la eterna. Muchos besos de tu hijo Tomás…”
Teniente coronel Darío Gazapo

6). D. Vicente Oliag García
Nacido el 18 de mayo de 1906 (A). Recibió su primer nombramiento, el 15 de julio de 1925 e ingresando en el servicio el 1 de agosto de ese año, teniendo destino en el año 1930 en la Escuadra, con antigüedad de 1 de agosto de 1929, en el empleo de Alférez de Fragata, en el cual tenía antigüedad de la última fecha mentada, es decir, 1º de agosto (1). Con antigüedad de 1 de agosto de 1931, obtuvo el empleo de Alférez de Navío, hallándose en 1933 destinado desde el 5 de julio de 1932, en la Escuadra, concretamente en el crucero “Almirante Cervera” (2). El 18 de julio de 1936, este Alférez de Navío, formaba parte de la oficialidad del destructor “Churruca” desde el 11 de julio de 1935 (34). Un Consejo de Guerra, celebrado en fecha 17 de agosto de 1936, le juzgó y le condenó a muerte (5). Murió fusilado en la cárcel de Málaga el 21 de agosto de 1936.

7). D. José Garcés y López
Nacido el 21 de enero de 1907, recibió su primer nombramiento el 1º de agosto de 1922 (B), ingresando en el servicio, un mes más tarde, el 1º de septiembre. Alférez de Navío en 1930, empleo al cual había accedido con antigüedad de 1 de septiembre de 1928, se hallaba destinado desde el 19 de noviembre de 1929, en el cañonero “Eduardo Dato” (1). Obtuvo el empleo de Alférez de Navío con antigüedad de 1º de septiembre de 1928, hallándose destinado en 1933, en el destructor “Lepanto”, desde el 25 de septiembre de 1931 Con posterioridad a 1930 y anteriormente al año 1933, se especializó en Artillería y Tiro Naval (2). Obtuvo el empleo de Teniente de Navío con antigüedad de 1 de julio de 1934.

Este Teniente de Navío el 18 de julio de 1936, formaba parte de la oficialidad del destructor “Churruca”. Desde el 16 de mayo de 1935 (34). Fue juzgado en Consejo de Guerra el 18 de agosto de 1936, siendo condenado a muerte (5), Murió fusilado en la cárcel de Málaga, el 21 de agosto de 1936.
El Teniente de Navío D. José Garcés López, también dirigió unas letras a su madre y esposa, las cuales llegaron a su destino de manos del Padre Jesuita D. Francisco García Alonso. En ellas, manifestaba su deseo que a la hija que nunca iba a conocer, pues su esposa Pilar se hallaba embarazada, se le pusiera de nombre Pilar. Dichas letras, decían lo siguiente (textual) (31):
“…Querida Pilar y querida madre:

Son las tres; a las cinco me fusilan en la cárcel de Málaga donde entré juzgado. A última hora he tenido la suerte de tener un sacerdote a mi lado. Muero tranquilo y os pido perdón.
Cuida de nuestra hija que deseo se llame Pilar, porque la Virgen en esta última hora me ayudó mucho.
José Garcés…”

8). D. Rafael Cervera y Cabello
Nieto por línea paterna del Almirante D. Pascual Cervera Topete y de doña Ana Jacome Pareja, (33) había Nacido el 27 de octubre de 1900 (1), era hijo de D. Ángel Cervera Jacome y de doña Rafaela Cabello y Bernabeu (33). Recibió su primer nombramiento a los 15 años, en fecha 22 de noviembre de 1915 e ingresó en el servicio, el 10 de enero de 1916. Teniente de Navío en 1930, empleo al cual había ascendido con antigüedad de 1 de marzo de 1924, era comandante del submarino “B-4”, al mando del cual se hallaba desde el 14 de junio de 1929 hasta 17 de junio de 1931 (8). También, era especialista en submarinos (1).

En 1930, este Teniente de Navío se hallaba en posesión de las condecoraciones siguientes (1):

Medalla Militar de Marruecos.
Cruz de 1ª clase del Mérito Naval con distintivo rojo.
Cruz de 1ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo.
Cruz de Guerra con estrella de plata, francesa.
Medalla de las Campañas (34).

Tres años más tarde, en 1933, había ascendido a Capitán de Corbeta, el 4 de julio de 1931 y le hallamos desde el 1 de octubre de 1932, como Alumno de la Escuela de Guerra Naval (2). Entre el 17 de febrero de 1934 y el 18 de febrero de 1936, fue, ya ascendido a Capitán de Corbeta, con antigüedad de 4 de julio de 1931 (34), era comandante del submarino “C-1”, (Isaac Peral) (8). El 18 de julio de 1936, el Capitán de Corbeta D. Rafael Cervera y Cabello, era el 2º comandante del “Sánchez Barcaiztegui” (S). Una vez detenido y desembarcado en Málaga, fue juzgado en Consejo de Guerra el 17 de agosto de 1936, siendo condenado a muerte (5) Murió fusilado en la cárcel de Málaga el 21 de agosto de 1936 (3).
De la detención y triste final de este marino, su familia durante los primeros días del Alzamiento, conocía su destino e intuía el final que le esperaba. De dicha sospecha, deja testimonio directo, una carta dirigida por su tío (hermano de su padre), el Contralmirante honorario D. Luís Cervera Jacome a su prima hermana e hija de este último, doña Amparo Cervera que se hallaba en París (Francia). D. Luís, murió en una de las “sacas” llevadas a cabo en Paracuellos del Jarama por los marxistas en noviembre de 1936. Dicha carta decía (textual) (38):
“…Luís Cervera.
Nárvaez.
Madrid.
25 de julio de 1936.

Querídisima Amparito: No sé cuando podrá ir esta carta a tus manos pues este desgraciado país está sumido en una horrorosa guerra civil en la que el gobierno (o lo que como tal figura) está de parte de los extremistas que hacen la guerra sin cuartel y han armado a todos los paisanos para combatir al Ejército que está cerca de Madrid y que domina según se cree toda Andalucía, menos Málaga y Almería y casi todo el Norte, menos Barcelona.

Aquí en Madrid hubo a principios de esta semana también sublevación militar que el Gobierno dominó empleando toda clase de procedimientos. Consecuencia de ello es que desde el Domingo por la noche no hemos sabido nada de Pascual al que consiederamos muerto en el Cuartel de la Montaña donde estaba destinado. Aún no tenemos confirmación oficial pues probablemente ha sido enterrado sin identificar, entre otros muchos. Estamos desolados pues, según los periódicos ha muerto también en la lucha, Félix en Guadalajara y no podemos ni aún siquiera comunicar con Ana Mª a la que tenemos constantemente presente con sus siete hijos y con los horizontes cerrados.
Estoy deseando poder verla y acompañarla para darle el único consuelo que podemos que es nuestro cariño y ayuda.
La lucha es horrible y ha habido encuentros en la sierra en la que se cuentan las bajas por millares.
Estamos consternados y viendo como se van poniendo las cosas al estilo de Rusia, pues se asesina y se fusila sin otro motivo que no ser extremista.
Aquí en Madrid no hemos tenido aún privaciones de importancia pero todo llegará sin duda alguna.
También sabemos que Rafael Cervera Cabello está prisionero porque se rebeló contra él la gente de su barco pero no tenemos detalles sino fuertes rumores de que le ocurra algo grave. En fin para que detallar tristezas de esta verdadera catástrofe, no tenemos ni iglesia a donde ir ni libertad para España y por nosotros que sin duda merecemos todo esto de la justicia de Dios.

Te envía un abrazo tu atribulado papá que te quiere.
Luís.

P/S Adela con los suyos y su marido está con nosotros en casa; y están bien salvo Adelita que está con fiebres altas procedentes de anginas y el pequeño que tiene diarrea que en un niño de dos meses y en verano es cosa siempre de importancia…”
Vapor correo "Monte Toro"

D. Rafael Cervera Cabello, Capitán de Corbeta de 36 años, también dirigió unas epístolas a los suyos. Concretamente a su esposa doña Mercedes Zabala el 21 de julio de 1936 recién ingresado en la prisión Provincial de Málaga en la que le narraba como se sumaron al Alzamiento y también, como se amotinó la tripulación y fueron detenidos. Comunicaba también, el caos y la situación dantesca que se vivía en la ciudad de Málaga. Era una despedida. Dicha carta, que llegó a manos de la esposa del capitán de Corbeta D. Rafael Cervera, vía el Padre Jesuita D. Francisco García Alonso, decía lo siguiente (textual) (32):
“…Málaga 21-7-1936.

Merche de mi alma:
¡Ya ves en qué ha venido a parar todo esto!

Por si te llega esta carta, quiero darte un pequeño extracto de lo ocurrido para que sepas cómo he obrado; aunque sé por anticipado que por grande que sea nuestra pena aprobarás mi conducta.
Al salir de Cartagena recibimos órdenes de ir 30 nudos a Melilla y todo el camino fuimos recibiendo radios con órdenes severísimas a los barcos –echar a pique transportes de tropas que fueran para España-. Ya comprenderás la noche que pasamos, y vimos la situación de la siguiente manera: El estado de España era tal que, levantado el Ejército, el Gobierno para reprimir el movimiento acudiría a las milicias socialistas y comunistas y, por tanto, si triunfaba se implantaría el comunismo, con la ruina de España. Había por tanto que ayudar al movimiento y, como pensábamos que no se levantaría toda España y que se necesitaba fatalmente el Ejército de África para vencer y que este Ejército no podría pasar a España si la Marina lo impedía, vinimos en consecuencia de que la salvación de España estaba en nuestras manos, en las de la Marina.
A mediodía del sábado recibimos un radio del General Franco con una alocución patriótica al Ejército y Marina y esto, unido a unos radios apremiantes del Ministro para que bombardeáramos Melilla, nos hizo decidirnos a entrar allí y ponernos a las órdenes del Ejército de África.
Amarramos en Melilla y, como para esto había que contar con la tripulación, se llamó primero a los auxiliares a la Cámara y el Comandante les leyó la alocución de Franco y la reforzó con otra suya. La recibieron con una frialdad fatal y entonces les habló a la marinería que la recibió exactamente.
Nos quedamos muy fastidiados, pero no creíamos que pasaría más y, con un Teniente Coronel del Estado Mayor, pedimos nos mandaran a desfilar por el muelle una bandera del Tercio con música y dando vivas a España para levantar el ánimo de la gente.
Al enterarse ellos, les entró tal terror que se amotinaron y vinieron de repente a popa a exigirnos salir, pero ya ellos habían largado amarras y daban órdenes a la máquina con verdadero pánico. Esto fue completamente imposible de evitar.
Me pasé la noche esperando que me matasen, pues cada vez estaban más excitados y por la mañana del domingo 19 de julio nos encontramos que nos habían traído a Málaga,
Fueron unos auxiliares a ver al Gobernador Civil y vinieron unos Guardias de Asalto a buscarnos con la orden de detención. Nos trajeron al Comandante, tres oficiales y a mí en una camioneta de Asalto a la cárcel y no comprendo como no hemos muerto en el camino, pues estaba todo en poder de las turbas, ardiendo media ciudad y los guardias formando causa con ellos. Al ver que nos llevaban detenidos, se acercaban al coche con los puños en alto, diciéndoles al los guardias que nos matasen por la espalda. En fin, ¡cómo te voy a contar todo lo que en esta cárcel estamos pasando con incendios en ella, ataques de la calle y de dentro de todos los presos comunes!. A nosotros nos han puesto con los de Falange.
Es tal el estado en que está esto que hasta este momento no he podido ponerte unas letras, que les voy a dar a unos amigos por si alguna vez pueden llegar a tus manos y te quiten de la terrible incertidumbre sobre la suerte que haya podido correr. Desde que me vi preso en el camarote me preparé a bien morir, rezándome la recomendación del alma. Estoy en gracia de Dios, y esto, Merche de mi alma, es preciso que te entre dentro con tanta fuerza que tu resignación pueda llegar a ser una dulce resignación; pues esta seguridad que yo te doy, no hubieras podido tenerla a lo mejor, si muero tranquilamente en una cama.
Tú eres muy buena y moriré en la confianza de que encontrarás con eso un gran consuelo, y como las niñas no se dan cuenta de nada, casi es el momento mejor para morir.
Tengo la conciencia absolutamente tranquila, creo he obrado bien y lealmente.
En cuanto a ti, ¡que te voy a decir!, tú eres una santa, y sabes que te quiero con toda mi alma, que bendigo la hora en que te encontré, y que el dolor de dejarte es el mayor sacrificio que puedo ofrecer a Dios en estos momentos. No te quiero dar consejos porque no los necesitas. Haz siempre en todo lo que te parezca, con la seguridad de que a mí me hubiera parecido lo mejor. No puedo seguir hablándote a ti porque me parto de pena y pierdo la tranquilidad. Hasta este momento no había derramado una sola lágrima, y ahora no veo lo que scribo. Ten en cuenta la presencia de ánimo que hace falta para esperar una muerte segura y perdóname que, aunque me falten días, no te escriba más. Desde este momento quisiera pensar más que en la otra vida para entrar en ella no con dolor, sino con la alegría con que la debemos recibir los que creen como tú y como yo; y si te escribo y pienso mucho en ti, me faltarían las fuerzas. Perdóname, por tanto, y despídeme de todos, tanto de tu familia como de la mía. Adiós, Micucha, piensa mucho en Dios y que Él te dé resignación. Que las niñas salgan a ti y, si no las llama Dios por otro camino, no te opongas nunca a que se casen con un hombre honrado, creyente de verdad y que las quiera con el alma y la vida, como te quiere a ti tu Rafael…”

Otro Rafael Cervera Cervera, Alférez de Navío, el cual era Aspirante de Marina de segundo año en 1933, nació el 18 de enero de 1911, recibiendo su primer nombramiento el 21 de septiembre de 1931 e ingresó en el servicio, el 1º de octubre de ese mismo año (2), falleció a bordo del crucero “Baleares”, al hundirse este a consecuencia del impacto de un torpedo la noche del 5 al 6 de marzo de 1938 (4).

9). D. Manuel Saíz Chan
Guardiamarina de primer año en 1930, había nacido el 25 de diciembre de 1907. Recibió su primer nombramiento el 28 de febrero de 1927 ©, ingresando en el servicio a fecha de 1 de agosto de ese año. Guardiamarina en 1930, con una antigüedad de 1 de agosto de 1929, se hallaba cursando estudios en la Escuela Naval desde la última fecha mentada (1). Tres años más tarde, en 1933, ya había obtenido el empleo de Alférez de Fragata en fecha 1 de agosto de 1932, encontrándose destinado desde esa fecha en la Escuadra. (2). Alférez de Navío el 18 de julio de 1936, formaba parte de la oficialidad del “Sánchez Barcaiztegui” desde el 25 de septiembre de 1935 (34), siendo juzgado y condenado a muerte, por un Consejo de Guerra celebrado en fecha 17 de agosto de 1936. Falleció fusilado en la cárcel de Málaga, el 21 de agosto de 1936 (3).

10). D. Fernando Bustillo y Delgado. “…Nosotros morimos, pero España se salva…”

Nació el 23 de marzo de 1902. Recibió su primer nombramiento el 22 de noviembre de 1916 (D) e ingresó en el servicio, el 10 de enero de 1917. Teniente de Navío con antigüedad de 1 de marzo de 1924, se hallaba en 1930 destinado como comandante del submarino “B-6” desde el 2 de junio de 1928 (1) hasta el 12 de junio de 1930 (8), poseyendo la especialidad en sumergibles. (1). Entre los años 1933 y 1936, cursó la especialidad de Radiotelegrafista (34).

Se hallaba en posesión en el año de 1930 de las condecoraciones siguientes (1):
Placa Naval de 1º clase de la Real y Militar Orden de María Cristina.
Cruz de 1ª clase del Mérito Naval con distintivo blanco.
Medalla de las Campañas (34).

Entre 1930 y 1933, obtiene la especialidad de Radiotelegrafista, a la vez que con antigüedad de 19 de abril de 1932, asciende a Capitán de Corbeta, hallándose en 1933 destinado como comandante del submarino “C-4” (2), hasta el 18 de septiembre de 1934 (8). El 18 de julio de 1936, era este Capitán de Corbeta, era segundo comandante del destructor “Churruca” desde el 23 de julio de 1935 (34). Fue juzgado y condenado a muerte, en Consejo de Guerra celebrado el 17 de agosto de 1936 (5), siendo fusilado en la cárcel de Málaga el 21 de agosto de 1936 (3).

Este joven Capitán de Corbeta de 34 años, pudo despedirse por escrito en breve pero hermosa carta dirigida a su esposa, doña Concepción Navia-Osorio, la cual, llegó a su destino de manos del padre jesuita D. Francisco García Alonso, y en la cual, se citaba una frase que con el tiempo alcanzó cierta fama. En dicha aseveración, el Capitán de Corbeta D. Fernando Bustillo dejó reflejado su alto espíritu de servicio y sacrificio así como de auténtica inmolación, “…nosotros morimos, pero España se salva…”. Dicha carta, decía lo siguiente (textual) (28).
“…Queridísima con toda mi alma Concha:

Acaban de procesarme y piden para mí pena de cadena perpetua a muerte. Yo creo que me matarán y te escribo tranquilo, pues espero que Dios nuestro señor, con su infinita misericordia perdonará mis pecados y no me condenará al infierno. Dios os proteja y a mí me dé su gloria. Adiós, reza por mí. A mi madre, que me acuerdo mucho de ella, ¡que le habrá ocurrido!.
Confesé y comulgué el 13 de Julio y estoy en gracia de Dios. Ya ves que estoy tranquilo. Quisiera poderte dar un abrazo muy fuerte, muy largo y un beso al nene. Adiós, hasta la otra vida. Reza por mí. Adiós.
Fernando…”

Don José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, en su “Movimiento nobiliario para el año 1939”, informaba que (textual) “…Por Orden de 3 de febrero de 1939, se concedió la Medalla de Sufrimientos por la Patria, a su madre doña Cayetana Delgado Ñudi por el fallecimiento de sus dos hijos don Fernando Bustillo Delgado, Capitán de Corbeta, vilmente asesinado por los marxistas en Málaga el 21 de agosto de 1936, y don Tomás Bustillo Delgado, Alférez de Navío, vilmente asesinado por los marxistas en Cartagena el 15 de agosto de 1936…” (7).

A su esposa, doña Concepción Navia-Osorio y Aguirre se le concedía una pensión del 50 % del sueldo de dicho jefe, la concesión de la cual se publicó en el Boletín Oficial del Estado del 7 de febrero de 1937. Dicha concesión, decía textualmente lo siguiente (26):

“…En virtud de lo dispuesto en el artículo 9º del Decreto número 92 de 2 de diciembre de 1936 (B.O. del E. núm. 51), vengo en conceder a Dª Concepción Navia-Osorio y Aguirre, viuda del Capitán de Corbeta D. Fernando Bustillo y Delgado, que hallándose embarcado en el destructor “Churruca”, fue detenido y asesinado por los rebeldes por considerársele adicto al Alzamiento Nacional, la pensión extraordinaria del 50 por 100 del sueldo del citado Jefe, con exclusión de las gratificaciones que este percibiera, como comprendido en el párrafo 1º y apartado c) del artículo 2º, en relación con el artículo 4º del mecionado Decreto, cuya pensión será abonable desde 1º de agosto de 1936 por la Delegación de Hacienda de Cádiz.
Burgos 2 de febrero de 1937. El General Jefe. Germán Gil Yuste…”

11). D. Juan Soler Espiauva
Nacido el 8 de enero de 1907. Recibió su primer nombramiento el 14 de agosto de 1923 e ingresando el 1º de septiembre de ese mismo año en el servicio. Alférez de Navío en el año 1930, empleo en el cual tenía antigüedad de 1 de septiembre de 1928, se hallaba destinado desde el 28 de noviembre de 1929 en el cañonero “Canóvas del Castillo” (1). Obtuvo el empleo de Alférez de Navío, con antigüedad de 1 de septiembre de 1928, hallándose destinado desde el 9 de diciembre de 1931, en el buque de salvamento de submarinos “Kanguro” (2). Teniente de Navío, el 18 de julio de 1936, habiendo alcanzado dicho empleo el 1 de julio de 1934 (34) formaba parte de la oficialidad del “Sánchez Barcaiztegui”, todo y que en el “Estado General de la Armada para el año 1936”, constaba como destinado desde el 21 de julio de 1935 en el crucero “Méndez Núñez” . Fue juzgado y condenado a muerte, en Consejo de Guerra celebrado el 17 de agosto de 1936 (5). Murió fusilado en la cárcel de Málaga. El 21 de agosto de 1936 (3).

El Teniente de Navío D. Juan Soler Espiauva, se despedía también de los suyos en las siguientes epístolas. Una dirigida a su madre doña María Soler-Espiauva y la segunda, a su esposa doña María del Carmen Mirones. Ambos escritos, pudieron arribar a manos de las interesadas, gracias al Jesuíta D. Francisco García Alonso, desde la prisión Provincial de Málaga. Ambos, escritos decían textualmente:

A la madre, doña María Soler-Espiauva (29):
“…Málaga 21 agosto 1936.

Mi queridísma madre y hermanos:
Solamente puedo poneros dos letras, pues acaban de notificarme que dentro de unas horas me fusilan con la oficialidad y jefes del “Sánchez” y del “Churruca”. No lloréis por mí. No sabeis lo bueno que es Dios conmigo, que no merezco tanta bondad. He pasado un cautiverio de un mes largo, horrible, que me sirve de purgatorio. Asi es que estoy convencido de que voy al Cielo derecho. Sed muy buenos, para que nos reunamos allí pronto.
Estoy encantado. Un sacerdote me espera para confesarme. Un Jesuíta. Tengo una fortaleza inmensa, que me ha dado Dios en este instante. A Carmina también la he escrito. Queredla mucho, que es muy buena y me ha querido siempre con locura, como yo no he merecido nunca. Quered mucho a mis hijos, ya que no me van a ver más los pobres. Yo, desde el Cielo, os protegeré a todos. Perdóname, mamá, las lágrimas que mi ingratitud te haya hecho derramar. Siempre te he querido mucho, aunque no tanto como tú mereces.
Muchos besos a todos, y a Antonio y Solita y Carmen y Pepe y todos; y para ti, madre mía, un abrazo y mil besos de tu hijo que te espera en el Cielo,
Juan…”

A la esposa, doña María del Carmen Mirones (Carmina) (30):
“…Málaga, 21 agosto 1936.

Mi muy amadísima Carmina:
Ya todo se acaba. En este momento son las dos y media de la mañana y a las cinco me van a ejecutar. No quiero entretenerme mucho en esta carta; perdonáme, pero poco tiempo tengo y quiero prepararme para el paso a la otra vida.
No me llores, mi corazón, pues muero tranquilo y después de haber pasado un mes largo de horrible cautiverio que me servirá de purgatorio. Estoy convencido firmemente de que dentro de tres horas estaré en el cielo y desde allí te esperaré y contemplaré, y pediré a Dios por vosotros hasta que vengáis conmigo.
Dios es buenísimo conmigo, pues me ha dado una fortaleza inmensa para pasar este trago, y muero arrepentido de mis pecados que Dios me ha perdonado. Un confesor me espera, así es que muero confortado con este divino Sacramento.
Mis cosas no sé si te gustarán. En la carpeta que yo tenía te mando lo más esencial, que es mi reloj, para que lo lleves tú, y mi carnet con otros papeles.
Y ahora, mi última voluntad, Carmina querida; es que seas muy cristiana siempre; no hagas jamás un pecado mortal que te prive de unirte conmigo en el cielo. Sé una santa, dedícate a Dios y a tus hijos y hazlos muy religiosos, muy cristianos. Reza el rosario diariamente y, si puedes, comulga diariamente también y pide por mí. Ya te dejo para poner dos letras a mi madre y preparar mi alma. Muchos besos a todos y tú y mis hijos de mi corazón, recibid todo el cariño de vuestro marido y padre que no dejará de contemplaros desde el cielo,
Juan…”

Fuentes:

(1). “Estado General de la Armada para el año 1930”, Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid 1930.
(2). “Estado General de la Armada para el año 1933”, Imprenta del Ministerio de marina, Madrid 1933.
(3). “ABC”, Sevilla a 7 de octubre de 1936
(4). “El Crucero “Baleares” (1936 – 1938)” de Jeroni F. Fullana, Eduardo Conolly y Daniel Cota, de Lleonard Muntaner editor.
(5). “La Guerra Civil española en el mar”, de Michael Alpert, 1ª edición de 2006.
(6). “Movimiento nobiliario para el año 1938”, por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(7). “Movimiento nobliario para el año 1939”, por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(8). “El Arma submarina española”, en Internet.
(9). “Gaceta de Madrid” núm. 363, pág.1.766, Madrid 29 de diciembre de 1926.
(10). “La Historia del submarino “C-3” en internet.
(11). “ABC”, edición de Madrid, pág. 27, Madrid, domingo 7 de agosto de 1932.
(12). “Movimiento nobiliario 1931-1940, para el año 1940”, por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(13). “Movimineto nobiliario 1931-1940, para el año 1934”, por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(14). “Boletín Oficial del Estado” núm. 72, Burgos a 31 de diciembre de 1936.
(15). “Geneanet, genealogía en Internet”, Genealogía de la familia Jaudenes de Pablo Puech.
(16). “Submarinos”, “Submarino C-4”, de Daniel Prieto, en Internet.
(17). “Movimiento nobiliario 1931-1940, para el año 1939” por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(18). “La Correspondencia de España”, núm. 23.304, pág. 5, Madrid, sábado 3 de junio de 1922.
(19). “Flores de heroísmo” de Francisco García Alonso S.J.,, páginas 87-88, Sevilla 1939. “El precio de una victoria”, de Fray Antonio de Lugo, O.S.H., páginas 72-73, Madrid 1979, recogidos en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de España, 1936-39”, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(20). “Boletín Oficial del Estado”, núm. 10, pág.180, Madrid, 10 de enero de 1939.
(21). “La Correspondencia de España”, núm. 23.311, pág. 6, Madrid, lunes 12 de agosto de 1922.
(22). “La Correspondencia de España”, núm. 23.336, pág 4., Madrid, martes 11 de julio de 1922.
(23). “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, núm.25.773, pág. 6, Madrid, sábado 5 de agosto de 1922.
(24). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. páginas 41-42 y 51, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(25). “La revolución de Asturias de 1934”, Foro de Historia Militar en Internet, post del Nick “Mencey”.
(26). “Boletín Oficial del Estado”, núm. 110, pág. 352, Burgos 7 de febrero de 1937.
(27). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. pág 87, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(28). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. páginas 84 y 85, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(29). “”Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J., páginas 86 y 87. “El precio de una victoria”, de Fray Antonio de Lugo, O.S.H.,Madrid 1979, páginas 73 y 74. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(30). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. páginas85 y 86, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(31). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. pág.88, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(32). “Flores de heroísmo”, de Francisco García Alonso S.J. páginas 37-41 y 83-84, Sevilla 1939. Recogido en Internet, en un trabajo titulado “Así iban a la muerte: Una juventud para la eternidad, testimonios de los años de la Guerra de
España, 1936-39, de Santiago Cantera Montenegro, O.S.B.
(33). “Cádiz, Una saga ligada al mar”, de Ignacio Casas de Ciria, en “lavozdigital.es” en Internet.
(34). “Estado General de la Armada para el año 1936”, Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid, 1936.
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(36). “Movimiento nobiliario 1931-1940, para el año 1936”, por D. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos.
(37).”Buques de la Armada española”, “Destructor Churruca”, publicado por el “Nick Asdrúbal el Bello”, blog en Internet.
(38). “Cervera Topete”, “Anotaciones sobre Luís Cervera Jácome” publicado en el blog en Internet por “Asociación familia” en fecha 27 de abril de 2008.
(39). “España en su encrucijada, Volúmen II”, “El despertar. El Alzamiento nacional, del 17 al 31 de julio de 1936” , “capítulo 3, 17 al 18 de julio de 1936”, Autor, Paco Berrocal, en la web de Internet http://www.altoyclarow.com/.
(40). “España en su encrucijada, Volúmen II”, “El despertar. El Alzamiento nacional del 17 al 31 de julio de 1936”, “capítulo 2, viernes 17 de julio de 1936”, Autor, Paco Berrocal, en la web de Internet http://www.altoyclarow.com/.
(41). “España en su encrucijada, Volúmen II”, “El despertar. El Alzamiento nacional del 17 al 31 de julio de 1936”, capítulo 4, sábado 18 de julio de 1936”, Autor, Paco Berrocal, en la web de Internet http://www.altoyclarow.com/.

(Hans Nicolás i Hungerbühler, 05/11/2010).

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